MARKETING PERSONAL. REORIENTACION DE CARRERA

Es frecuente que el primer trabajo sea meramente alimenticio. Es decir, que te veas obligado a aceptar la primera oferta interesante que te llegue o que, incluso si eliges varias, no tengas un conocimiento suficientemente profundo de la empresa y del puesto que se te ofrece y de todo su entorno.

Tampoco sería la primera vez que una persona contratada con un propósito especifico vea modificado su cometido o su función en cuestión de meses por necesidades surgidas de los propios acontecimientos. Debes estar preparado para ello.

También puede ocurrir que tu propia evolución personal, te lleve a desear cambios dentro de tu propia organización o fuera de ella.

En cualquiera de los casos, lo más probable es que no hayas acertado plenamente en tu primera elección, o simplemente que desees explorar nuevas expectativas. Esta disposición a la movilidad es sana, tanto para la organización como para el individuo. Lamentablemente, la situación del mercado de trabajo no la facilita, lo que dificulta una adecuación creciente de personas a puestos de trabajo.

Mantenerse tenso y en plena forma, requiere el desafío de nuevos retos. Esto lo puede proporcionar el mismo puesto sólo si evoluciona de modo suficiente rápido como para reclamar una entrega suficiente y la adecuada oportunidad de desarrollo personal y profesional. Es el caso, por ejemplo, de una pequeña empresa que crece y se diversifica.

Si esto no ocurre, la alternativa es el ascenso a nuevos puestos. Pero si, como puede suceder, es que consideres el puesto que ocupas como de paso y que tengas siempre como objetivo el cambio a otro que te resulte más atractivo. Puede ser la misma o en otra empresa, por supuesto.

Entre tanto, debes cubrir esa etapa procurando dar el máximo rendimiento posible y aprendiendo todo y de todos. Tu desarrollo personal es una tarea sin fin.

La elección de ese nuevo puesto, puedes hacerla ya, sin las prisas y ansiedad con las que buscas el primer empleo. Pero debes utilizar una estrategia similar. Te apoyarás sobre todo en tus puntos fuertes, en tus capacidades personales, que conocerás mejor que entonces. Y habrás descubierto hasta qué punto te afectan las anclas de la carrera, las aptitudes personales y demás características que has adquirido.

Es importante que en este punto, superes la falta de libertad que puede haberte supuesto la necesidad de encontrar un primer trabajo y, enfoques tus esfuerzos a alcanzar ese gratificante sentimiento de realización personal. El cambio requiere esfuerzo y debes propiciar que tu equipo lo recorra contigo, en la medida de lo posible. Cada uno a su propio ritmo. La herramienta fundamental será la formación permanente.

La aceleración del cambio está produciendo un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad, y sobre todo en el mundo del trabajo: los conocimientos, que antes resultaban válidos para toda la vida de un individuo, están quedando obsoletos cada vez con mayor rapidez. La respuesta a esta situación es clara: si tienes un mínimo de interés en tu carrera, estás obligado a mantener actualizados, en mayor o menor grado tus conocimientos profesionales en todos los ordenes. Estás igualmente obligado, por otra parte, a aplicar la misma filosofía a tu equipo, ya que es también de tu interés si quieres elevar en lo posible su rendimiento.

Durante años se ha debatido si era mejor la especialidad o la polivalencia, ambas características son útiles, cada una en su momento. Es bueno que se te reconozca como experto de determinadas materias, pero es todavía mejor, que se te reconozca que sirves para todo.

El especialista tiene más papeletas para permanecer insustituible, tiene más fácil la entrada. Pero dirigir requiere generalistas, un especialista siempre estará a las ordenes de un generalista.

Ten siempre un plan previsto, asegúrate de que eres tú y no el azar, quien dirige tu vida. Trata de conocerte lo suficientemente bien y cerciórate periódicamente de que estas sacando el mejor provecho posible de tus recursos personales, llevando la vida profesional que te gusta. Si continuas tu formación y persigues la excelencia, tendrás asegurado el éxito, tu éxito y el futuro estará en tus manos.