MARKETING PERSONAL. HABILIDAD PERSONAL

Tenemos muchos recursos personales ociosos. Por ejemplo, todos tenemos habilidades sobresalientes y gozamos de momentos de plenitud (el día que ganamos un campeonato, momentos en que obtuvimos un éxito), de eficacia. Aprender a recuperarlos, a tener disponible esa sensación de seguridad en uno mismo, permite aplicar esas actitudes y estrategias ganadoras a situaciones en las que pudiéramos sentirnos débiles.

Se trata de aprender a programarte positivamente, en lugar de negativamente. La programación positiva es sencilla y tan infalible como la negativa; solo que no nos ha sido enseñada de pequeños eficazmente. Pero la podemos aprender ahora, aunque nos suponga un mayor esfuerzo.

La posibilidad que se te ofrece, es un largo y lento pero gratificante viaje personal hacia la excelencia, hacia el desarrollo integral de tu persona, de tus capacidades, en el sentido de crecimiento que más te apetezca.

Quizás creas que no eres creativo. Pero cada vez que resuelves un problema, estás siendo creativo. La creatividad es una de las características más típicamente humanas. Está en la base de la adaptación y del cambio. Pero, al ser un proceso básicamente inconsciente, resulta muy poco conocido y por tanto, muy poco susceptible de ser explicado.

Quizás por ello se ha tenido, históricamente como una habilidad innata del individuo. Lo que hoy sabemos, permite, por el contrario, enseñar a cualquiera a ser mucho más creativo, utilizando técnicas desarrolladas en las últimas décadas. Pero, como todo órgano que no trabaja, esta capacidad se atrofia fácilmente por la persona que apenas la utiliza. Especialmente si el condicionamiento a desarrollar, la lógica y no la imaginación, comienza ya en la escuela y en la propia familia.

La creatividad es la acción intelectual que consiste en enlazar informaciones de manera imprevisible a fin de producir una nueva disposición. Todos la usamos a diario, pero sin percibirlo. Es más, cuando se pregunta a una persona cuándo fue la última vez que la utilizó, la respuesta suele referirse a un plazo de semanas, meses, incluso años.

Como profesional, debes estar preparado para la búsqueda y aplicación de nuevas soluciones a nuevos problemas. Esta búsqueda de nuevas soluciones, exige el cultivo de unas capacidades que hasta ahora han quedado al margen de todos los planes de formación, tanto en el campo académico, como en el de las organizaciones. Estas capacidades pueden resumirse en un concepto: creatividad, que se basa en las aptitudes y en conocimientos.

Una persona creativa, habitualmente se caracteriza por:

* Encontrar aplicaciones inéditas para una idea.

* Descubre nuevas aplicaciones partiendo de una existe.

* Detecta analogías entre ideas diferentes.

* Recurren a conocimientos interdisciplinarios.

* Enfocan los problemas en su raíz.

Es evidente que todos las tenemos, más o menos desarrolladas, y las utilizamos con frecuencia.

Los factores que frenan la creatividad son:

* La desconfianza: Toda innovación choca con un sentimiento de desconfianza por lo desconocido.

* La susceptibilidad: Creemos que tenemos que ser expertos en una materia por no ejercer la misma profesión.

* Las ideas preconcebidas: La actitud de la conformidad por que algo se ha hacho así siempre.

* Los bloqueos conceptuales: Los obstáculos mentales que dificultan la búsqueda de nuevas soluciones, bloqueando la mente. Estos bloqueos pueden provenir de bloqueos culturales, autolimitaciones, la no aceptación o el conformismo.

Las fases del proceso de descubrimiento, atraviesa por varias fases:

* La fase lógica: Supone familiarizarse con la situación y obtener la información necesaria (datos, cifras). Es una fase racional de formulación del problema, la toma y clarificación de datos y la búsqueda de soluciones (cuantas más mejor).

* La fase intuitiva: En esta fase conviene inhibir lo racional, todo lo que pueda suponer la crítica o evaluación que descarte prematuramente soluciones potenciales insuficientemente desarrolladas todavía, y que han ser potenciadas creativamente. (iluminación o incubación).

* La fase crítica: Se evalúa y desarrolla de modo esencialmente racional, el resultado obtenido. (examen y evaluación, verificación, y desarrollo y puesta a punto).

La evolución cada vez más rápida de lo tecnológico y de lo social, hace inevitable un cambio permanente de todo lo que nos rodea. Cambian las demandas del mercado, la forma de producir, el modo de dirigir, incluso las estructuras, los valores y las instituciones sociales, etc. Esta evolución vertiginosa tiene visos de prolongarse en un futuro próximo según la línea exponencial que ha seguido hasta ahora. Puede gustarte o no y sólo tienes dos opciones, oponerte al cambio y que te arrastre por él, o aceptar el cambio como algo normal y desarrollar una capacidad de renovación continua con la mentalidad abierta. Tienes que saber cuando es necesario cambiar y en qué sentido. Además deberás desarrollar la competencia adecuada para provocar el cambio.

Las formas más probables en que puedas percibir el cambio del entorno serán:

* Mayor agresividad de la competencia, con medios y formación cada vez más cuidada.

* Mayor exigencia de protagonismo de tu personal.

* Innovaciones tecnológicas cada vez más rápidas.

De entrada es preciso que preveas la resistencia al cambio, incluida la de tu inconsciente)

Se ha llegado a pensar que la gente se oponía de modo natural al cambio, sin embargo, todo parece indicar que esta resistencia aparece por la falta de comprensión de los agentes de cambio (personas que tienen a su cargo la implantación del proceso de cambio)

Los cambios tienen dos caras, una positiva, que conduce a su percepción como una oportunidad y que posibilita el desarrollo, y otra negativa, que lleva a verlo como una amenaza y por tanto, a defender el mantenimiento de la situación presente.

Esto te resultará especialmente importante de cara a la implantación de un cambio. Porque buena parte de tu tarea, consistirá en:

- Averiguar las causas de por que se percibe como una amenaza y disipar los temores de quienes puedan oponerse.

- Destacar ante cada uno, la oportunidad que le suponen las ventajas futuras.

Los cambios se aceptan más fácilmente cuando se le quita la resistencia al miedo, al desconocimiento y a una mala comunicación:

- Se debe comunicar claramente el objetivo del cambio, y se pone interés venidero.

- Se respetará las pautas de conducta y los hábitos del grupo.

- Se implicará en la preparación del cambio a las personas que afectan, y no se impone desde fuera, de modo autoritario.

- Se elimina el miedo personal a fracasar en la adquisición de nuevas habilidades.

- Se aprovecha una crisis.

- Se planifica lo suficiente.

- Se respetan en lo posible, los derechos adquiridos y las tradiciones sagradas.

- Se destaca lo insatisfactorio de la situación actual.

- Se aplican principios impersonales, previamente establecidos.

- Se sigue la pauta de una serie de cambios que tuvieron éxito.

- Se comparten los beneficios y los riesgos del cambio.

- Se introducen después de que se hayan asimilado cambios anteriores a este.

El elemento esencial para el desarrollo del cambio, es la experiencia de la gestión de proyectos de cambio. Emprende, ordenadamente, tantos como puedas, de dificultad creciente y pon todo tu empeño en aprender de cada uno de ellos, en averiguar qué los dificulta y como superar los obstáculos.

Has de aceptar también que el nuevo modelo, por bueno que parezca al principio, también quedará obsoleto en un determinado plazo, simplemente por la evolución de las cosas.

Para que se produzca un cambio, es preciso pasar por tres etapas:

- Desmontar el sistema actual: Para romper el equilibrio de fuerzas . Esta ruptura implica la reducción de los frenos psicológicos y el refuerzo de los beneficios.

- Cambiar a un nuevo modelo: Para modificar la percepción que la gente tiene de la situación y moverla hacia nuevas pautas de conducta.

- Montar el nuevo sistema: Esta fase termina cuando las nuevas pautas quedan integradas en el comportamiento habitual del individuo y en las normas de actuación del grupo.

Para llevarlas a cabo, debes saber establecer prioridades, y elegir lo que realmente es importante. La segunda cuestión, es decidir lo que quieres conseguir, es decir, definir los objetivos y programar los recursos, y el tiempo entre ellos.

La tercera cuestión, es defender tu programa salvo que aparezca algún imprevisto de mayor interés. Céntrate en los objetivos, no en las actividades y delega si es necesario, lo que pueda parecer urgente.