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INTELIGENCIA EMOCIONAL (EQUIPOS) MEJORES PRÁCTICAS PARA EL RENDIMIENTO.




Para analizar este contexto, haremos referencia a uno de los principales investigadores en el estudio de la Inteligencia Emocional “Daniel Goleman”.


Las competencias emocionales son habilidades laborales que pueden, y que deben aprenderse. Muestra que cantidad de potencial hemos realizado al aprender y dominar habilidades, y traducir esa inteligencia en capacidades laborales.

Todas ellas tienen que ser comprendidas y atendidas por el líder del grupo.


Analizando los avances que permitan desarrollar al grupo, hacia los objetivos profesionales y personales, de cada individuo. Vamos a ir viéndolas una por una:

Como marco referencial tomaremos cuatro de las aptitudes generales, en la que se incluyen las siguientes competencias:


1. La conciencia de uno mismo


- Autoconciencia: Es la capacidad de reconocer sus propias emociones y ser consciente de sus sentimientos en los momentos que están ocurriendo. Identificar las emociones propias, permite aprender a controlarlas, lo que repercutirá en una mayor seguridad en la toma de decisiones en su vida personal y profesional.


- Valoración adecuada de uno mismo: Es la capacidad de manejar las emociones una vez reconocidas, y llevando el autocontrol de las mismas.


- Confianza en uno mismo: Es cuando la persona posee el autocontrol emocional para ser más productiva y eficaz, en todo aquello que emprenda.


2. Autorregulación


- Fiabilidad: Conocer los propios valores y principios, intenciones y sentimientos, y actuar en consecuencia.


- Meticulosidad: Como logrará actuar


- Adaptabilidad: Como se adaptará a las condiciones que se le presenten


- Motivación al logro: Esfuerzo optimista por mejorar su rendimiento


- Compromiso: Marcar los objetivos del grupo


- Iniciativa: Anticipación de las acciones para evitar problemas.


- Optimismo: Persistencia al logro de los objetivos a pesar de las adversidades.


3. La conciencia Social (En los demás)


- Empatía: Implica tener conciencia de los sentimientos, perspectivas, necesidades y preocupaciones de los demás para su desarrollo y reforzar esas habilidades. Requiere de la comprensión, no solo de los contenidos verbales, sino también de todas aquellas señales no verbales de tipo emocional que debe decodificar e interpretar (gestos, posturas, miradas, tono o intensidad de voz), lo que permitirá tener una mayor riqueza de detalles sobre lo que siente la persona. Con la escucha empática, el líder adopta una actitud especial en la conversación, contribuyendo a que la persona se sienta escuchada, atendida y comprendida, generando un clima de tranquilidad y confianza que facilitará una comunicación efectiva.


Para expresar la empatía, el líder podrá emplear varios recursos, entre ellos: La realización de preguntas abiertas (para facilitar la comunicación y mostrarle nuestro interés), proporcionarle tiempo para expresarse (para que los pensamientos y sentimientos fluyan), recoger la información (para diagnosticar y comprender que es lo que quiere transmitirnos), opinar de forma constructiva (ser sinceros sin necesidad de herirle), respetar los sentimientos y pensamientos (sin hacer juicios de valor y sin etiquetarle) y ser tolerantes con las diferencias (aprender a vivir con la diversidad).



- Orientación hacia el servicio: Anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes.


- Conciencia organizativa: La capacidad de darse cuenta de las corrientes emocionales y de las relaciones de poder subyacentes en un grupo.


4. La gestión en las emociones (En los demás)


- Desarrollar a los demás: Capacidad para inducir respuestas deseables en los demás.


- Influencia: Utilizar tácticas de persuasión eficaces.


- Comunicación: Escuchar abiertamente y emitir mensajes convincentes.


- Resolución de conflictos: Capacidad de negociar y resolver desacuerdos.


- Liderazgo con visión de futuro: Inspirar y dirigir al grupo.


- Catalizar cambios: Iniciar o dirigir los cambios.


- Establecer vínculos: Alimentar relaciones instrumentales.


- Trabajo en equipo y colaboración: Trabajar con los demás en consecución de una meta en común, colaborando y cooperando.


- Habilidades de equipo: Crear sinergia grupal en consecución de las metas colectivas.



Todo esto se consigue mediante el coaching de equipos (véase en las entradas del blog "coaching para equipos". Emplea técnicas y recursos para su consecución





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