EL PROCESO COACHING

Aprenderemos cuales son las etapas que configuran el proceso de coaching y como desarrollar esas etapas, teniendo en cuenta en qué momento del proceso estamos.

Usted puede adaptarlas y remodelarlas en función de sus necesidades

FASE DEL PROCESO

1. Definir la Meta

Este es el primer escalón sin el cual no se podría avanzar.

Definir la meta, centra la actividad aportando un marco de actuación, movilizando la acción y ampliando las posibilidades de éxito.

La meta debe cumplir los siguientes requisitos:

- Motivación: Que sea algo realmente que se quiera lograr y que suponga un cambio significativo, con suficiente fuerza emocional.

- Específica: Descripción precisa. ¿Qué oirá, verá y sentirá al conseguir la meta?, ¿Cómo se dará cuenta otra persona?

- Temporizada: Contiene un acuerdo claro sobre los pasos.

- Alcanzable: Que exista una cierta posibilidad de éxito con perseverancia.

- Seguible: Para evaluar y saber en todo momento a que distancia de la consecución estamos.

La meta deberá estar expresada siempre en positivo, desestimando la palabra "NO" de la formulación.

2. Definir el camino "Es el momento de crear el futuro"

Se trata de la planificación del tiempo y tareas que la persona o grupo, establece con el coach, para la consecución de la meta desde el presente hasta la situación querida.

El camino nos indicará el avance alcanzado. Son metas a corto plazo y que forman parte del plan de acción.

El camino debe cumplir los siguientes requisitos:

- Estar orientado hacia soluciones.

- Facilitar a las personas la toma de conciencia de las posibilidades, recursos y talentos que poseen.

- Prever y superar obstáculos.

3. Cerrar el Proceso

Una vez conseguida la meta, el coach tiene que saber cerrar el proceso y celebrar la consecución de esta. Es en esta parte, donde se evalúa el proceso poniendo de manifiesto los pasos dados y el aprendizaje adquirido. Una vez que se termina la evaluación, es importante celebrar el éxito.

Un buen cierre y celebración, amplia la sensación de capacidad y la motivación de los colaboradores para la consecución de metas posteriores. No celebrar, puede implicar desaliento a la hora de abordar nuevas metas.