top of page

COACHING USO PERSONAL. BLOQUEOS EMOCIONALES



Para desactivar los bloqueos emocionales que se nos presenta en la vida diaria y por tanto, durante el proceso al avance de nuestra meta, mencionar que sólo es una manera de interpretar los acontecimientos y sentimientos que nos generan. Bastaría con cambiar los pensamientos para que cambie nuestra manera de sentir.


Si por algún motivo, empezamos a sentirnos mal, debemos preguntarnos: ¿Qué se me está pasando por la cabeza en estos momentos? , llevando esos pensamientos automáticos a una reflexión o razonamiento.


Cuando sentimos alguna alteración emocional, procesamos esa información de una manera sesgada y distorsionada. Entre las distorsiones más típicas podemos citar:


- Pensar Blanco o negro: Es decir, se contempla todo desde un punto de vista extremo, que no admite que en medio del camino, existan otros colores.


- Magnificar o Minimizar: Exageramos lo negativo de algo y minimizamos lo positivo.


- Personalizar: Nos culpamos de sucesos, de los que no somos responsables.


- Razonamiento emocional: La creencia de que algo es profundamente cierto, por que así lo sentimos.


- Leer el pensamiento: La capacidad de leer los pensamientos ajenos sin haber ninguna comunicación por ambas partes.


- Etiquetar: Nombrar a una persona con un calificativo negativo, basándose en conductas concretas.


- Descartar lo positivo: Descartar cualquier experiencia o cualidad positiva, en vez de encontrar el equilibrio moral.


- Reglas rígidas: Nos imponemos obligaciones con los demás y/o hacia la vida misma.


- Filtros mentales: Fijarse solamente en la parte negativa de un aspecto y juzgar por entera la situación ocurrida.


- Predecir el futuro: En este aspecto, podemos acertar o ¡no!, en base a una situación concreta.


- Generalizar en exceso: Extraemos conclusiones a partir de una solo suceso o de información que es insuficiente.


- Catastrofismo: Suponer que siempre pasará lo peor y nos seremos capaces de afrontar una situación.


Las emociones de pensamiento que acabamos de citar, son las que suelen surgir de unas creencias básicas que habitualmente se forman durante los primeros años de vida. Una vez que se activa, estas creencias pasan a nuestra conciencia y determina como vemos la situación, como nos hace sentir o de que forma se nos presenta:


- Ansiedad: La ansiedad se genera de unos pensamientos orientados al futuro y que supone un peligro, una amenaza o el miedo. Nos hace sentir vulnerables de algún modo. Se presenta en forma de ahogo, palpitaciones, temblores, sudor, vértigo y sofoco.


La manera más evidente de afrontar la ansiedad es hacer frente a los propios temores poco a poco hasta que mengüen. Para ello deberemos sentirnos cómodos o seguros.


- Depresión: Implica alguna pérdida seguida de una infravaloración de uno mismo, encerrándose en sí mismo y reforzando así, su estado depresivo. Existen tres causas por las que se expone una depresión:


* Culpa: Se critica o desprecia continuamente por los fracasos y los reveses de la vida.

* Compadecerse: Siente lástima de si mismo a causa de los infortunios sufridos.

* Compadecer a otros: Se compadece de las desgracias ajenas.


La manera más efectiva de afrontar la depresión, es aceptar lo que ha ocurrido y desarrollar un programa diario de actividades que nos mantenga ocupados los pensamientos.


- La ira: Es una parte de transgresión percibida por uno mismo. Esto puede ocurrir en tres áreas principales:


* Cuando nos vemos bloqueados o frustrados de algún modo, nuestros intentos de alcanzar algo que es importante para nosotros.

* Cuando se ha violado alguna regla personal importante.

* Cuando nuestro amor propio parece amenazado de algún modo.


La mejor manera de afrontarla sería desarrollar un sistema de alerta que nos permita reconocer su aparición y aprender a desactivarla antes de que explote guardando silencio o retirándonos de la situación hasta que nos hayamos calmado.


- Vergüenza: Surge del supuesto de que hemos revelado públicamente defectos, debilidades, incertidumbre, etc. y que los demás estarán n de acuerdo con la evaluación negativa que hacemos de nosotros mismos.


Una de las maneras de cambiar estas ideas, sería realizar ejercicios dedicados a atacar esa vergüenza, por ejemplo ponerse en ridículo o a la crítica y al mismo tiempo, aceptarnos a nosotros mismos y a nuestras conductas.


- Culpa: El tema principal es una violación o un desliz de carácter moral.


Para afrontar la culpa, una técnica esencial es evaluar el grado de responsabilidad en relación con el suceso por el que nos sentimos culpables.


- Ofensa: Reacción de una injusticia que creemos que nos han hecho. Sentirnos defraudados o suponemos que hemos sido traicionados por otra persona y considerar que no somos merecedores de ese trato.


Para superar una ofensa, es importante establecer los hechos de la situación y aceptar la actitud, y comunicar con claridad a la persona, que nos gustaría que ver cambios en su conducta.


- Celos: Es una amenaza real o imaginaria de nuestra relación con nuestra pareja por parte de otra persona. (rivalidad).


- Envidia: Es codiciar la buena suerte o las ventajas que otro posee.



Cuando tengamos problemas emocionales, recordar que así pensamos, así sentimos. Examinar vuestra voz interior y, cuestiona y modifica los aspectos de nuestro pensamiento. Mantener el cambio significa poner en práctica las nuevas ideas y conductas para observarnos y detectar cualquier señal que nos indique retroceso y convertirnos en nuestro propio orientador para afrontar los problemas diarios.









Comments


Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook
  • Twitter

©2021 por exo.tierra. Creada con Wix.com

bottom of page