LECCIONES DE LIDERAZGO. APTITUDES DE LIDER

Mucha gente se pasa la vida tratando de comprender el verdadero significado de ser un líder, sobre todo en situaciones de adversidad, ambigüedad y cambio. A menudo, he observado a otros líderes para ver lo que funcionaba y lo que no, y me sorprendió ver que aunque todos recibiéramos la misma formación, en la práctica varia unas personas de otras.

En conclusión, todo depende de la actitud y el comportamiento del equipo.

Para formar un buen equipo, hay que apostar por la motivación y para activar la motivación, hay que hacerse dos preguntas:

¿Qué voy a enseñar al equipo sobre las cualidades y conductas que hay que llevar a cabo?

¿Cómo debo ayudar a los integrantes a visualizar estas cualidades y practicar estas conductas cuando finalicen las tareas?

Mediante la comprensión de lo que significa equipo, pude entender que sería necesario extraer los limites existentes y, las barreras del potencial individual y organizativo de cada uno de ellos.

Los retos organizativos que afronta un líder, es la de saber tratar o saber reaccionar ante situaciones humanas de diferente índole, permitiendo ampliar las habilidades de liderazgo y salir airoso ante la adversidad.

Aquí cito diez de las aptitudes necesarias para ser un buen líder:

1. Nunca pierda de vista la meta y concentre la energía en objetivos a corto plazo.

Los lideres que llevan a sus organizaciones al límite, deben canalizar la energía hacia dos metas igualmente importantes: la de ser conscientes de la meta y la de fijar los objetivos que se tendrán que ir cumpliendo para alcanzarla. Para poder llegar a este punto, habrá que explorar en lo desconocido y seguramente, se nos irá presentando sucesos inesperados. Pero solo con la perseverancia conseguiremos llegar a ella.

Buscaremos cualquier oportunidad para realizar acciones decisivas, y rechazaremos el desanimo cuando algo no vaya del todo bien. Deberemos buscar el equilibrio entre nuestras propias necesidades y las necesidades del grupo, canalizando las situaciones de ansiedad que pudieran surgir y asegurando el impulso a centrarnos en la labor.

La incertidumbre y la ambigüedad serán inevitables, será necesario establecer un orden para que el grupo pueda ser productivo. Se necesitará crear una estructura rigurosa para los procesos clave de la empresa y , reorganizar los RRHH detallando los sistemas para la selección, recompensa, desarrollo y motivación del personal. De igual manera, habrá que diseñar un plan operativo de estrategia, en el que se contemplen los obstáculos que se pueden presentar en la consecución de la meta y diseñar otro plan para superar esas mismas barreras. Del mismo modo, habrá que establecer otro plan de urgencia y control por si se presentan cambios externos.

El líder, deberá tener la habilidad de supervisar cada uno de los componentes del equipo y percibir cuando empiecen a flaquear para incentivarlos a la motivación, a través de la responsabilidad.

2. De ejemplo al equipo en su forma de actuar

Es importante establecer relaciones individuales fuertes, pero el líder se tiene que encargar de un grupo entero y dirigir sus mensajes en conjunto.

Los mensajes deben de ser oportunos, más que una relación de comentarios escritos, y que sean auténticos, directos, sinceros y firmes.

Una cosa es decirle al grupo que hay que llevar a cabo ciertas tareas, y otra enfatizar el desafío con comportamientos memorables que dejen utilizar su ingenio por el bien de la empresa y por los clientes.

Los lideres pueden ser competentes y mantener la tranquilidad, pero tienen que estar visibles y dar ejemplo al grupo ante las adversidades, luchando y dirigiendo al equipo en todo momento.

3. Inspire optimismo y autoconfianza, pero aférrese a la realidad

Los grandes lideres, tienen una confianza especial en su propia capacidad. La clave está en el dialogo interior, un dialogo inconsciente que se produce dentro de todos, y que necesita prestar atención a lo que uno se dice a si mismo. Si nos enviamos mensajes positivos, nos sobreponemos al pesimismo.

Es necesario ser optimista, para llegar a serlo, hay que comprender cinco conceptos relacionados:

*Adversidad: Identificar la adversidad que se ha encontrado

* Creencia: Observar la creencia y pensamientos, para ver como los interpreta.

* Consecuencias: Reconocer las consecuencias que tiene su pensamiento.

* Debate: Debate el pensamiento negativo con un argumento basado en la evidencia.

* Energía: Generar energía y sentimientos necesarios para sobreponer la adversidad

Es natural que se piense en los conocimientos, habilidades y aptitudes en un proceso de selección para un puesto clave, pero también es importante observar otras cualidades personales como la integridad en grupos y la capacidad de trabajar en ellos. Esto no significa que haya que hacer test de personalidad como parte del proceso de selección, pero hay que ver como responden ante las adversidades y ver si tienen conducta optimista en la realización de las tareas.

4. Cuide de sí mismo, de su resistencia y de su sentimiento de culpa.

El mensaje es muy sencillo, el líder debe demostrar su preocupación por los demás y han de vigilar la salud de quien trabaja para el. Asimismo debe ampliar esta preocupación hacia el mismo, y asumir que incluso la persona más enérgica, tiene sus límites.

En situaciones de trabajo, la fiebre emocional por estrés es muy peligrosa, por lo que el líder deberá de relajar ese exceso si se presentase.

Igualmente, el líder al pasar por ciertas responsabilidades, le hará cometer algunos errores de juicio, y esas equivocaciones le pueden generar sentimientos de culpa.

A los lideres se le recomienda cuando sea necesario, buscar el apoyo de los que se rodean para que le asistan, y ayudarlo a tomar decisiones correctas en beneficio del grupo. Solo así, podrán buscar salida a su propia ansiedad. Puede conseguir controlarla: hablando con amigos, escribiendo un diario o algún similar o si hiciera falta, visitando a un consejero o asesor.

5. Refuerce constantemente el mensaje del grupo "Todos somos uno".

El paso esencial para crear equipo, es establecer una identidad compartida, pero se necesita algo más para reforzar el mensaje de unidad. Los lazos de la comunicación, han de cuidarse de todas las formas posibles para mantener un sentido de conexión.

Un equipo unido es aquel en que todo el mundo, comprende la tarea que tiene que llevar a cabo, y de la cual tiene una profunda responsabilidad personal por el éxito del grupo. Eso implica compartir abiertamente la información, las posibilidades de actuación y las consecuencias de esas posibilidades.

Los lideres con éxito, tienen siempre el lema " Somos uno, viviremos o moriremos juntos".

6. Minimice las diferencias de estatus e insta en la cortesía y respeto mutuo.

En todas las organizaciones, tiene que existir una jerarquía, en unas más explicitas que en otras. Todas en forma de pirámide y en cada piso del edificio, aloja un nivel de dirección. Todos conocemos la posición que ocupamos dentro de ese edificio, y subir en la organización, quiere decir que los que son promocionados, se realojarán en un piso superior. En cuanto a esto decir, que es cuando pensamos que realmente se fragmenta un grupo, existe una clase superior, un sentido de superioridad otorgado a unos pocos elegidos. Y es por tanto, cuando el líder del equipo debe generar un entorno en que cada persona pueda experimentar un sentido básico de respeto, independientemente de su papel en la organización.

La voluntad de un líder en admitir errores, es otra forma de minimizar las diferencias de estatus. Como también la de servir de ejemplo a los componentes del grupo, sintiéndose preocupados por ellos y formando así, parte de la cultura de equipo.

7. Domine el conflicto manejando habilidades e impida las luchas de poder.

El conflicto es un elemento omnipresente en toda organización, especialmente en aquellas que presionan su límite de realización. El desafío no consiste en eliminar conflictos, sino en manejarlos de forma productiva para reforzar los lazos de unión del equipo.

Un líder debe ser proactivo para mantener cerca a las personas que ocasionan conflictos, intentando involucrarlos en la toma de decisiones. Pondrá limites y les dejará claro que esto no funciona en dos direcciones. No tolerará conductas inadecuadas, amenazadoras o groseras. Guardará la opinión personal sobre las personas que integran el equipo.

8. Encuentre algo que celebrar y algún motivo para reír

Los lideres eficaces, siempre encontrarán algo que celebrar dentro de la cultura de la organización. La alegría y el humor son absolutamente necesarios para relejar el estrés ocasionado en las horas de trabajo. Buscar el lado burlón de las situaciones, convierte los pensamientos indignantes en graciosos, por lo tanto es necesario promover el humor sano y constructivo.

9. Esté dispuesto a asumir los riesgos

Un líder aguanta tantos riesgos como es capaz de correr. Hay veces en las que no hacer nada o elegir la opción segura, encierra más riesgos que la acción osada. Eso sí, hay que evitar riesgos innecesarios, aunque a veces es bueno hacer movimientos atrevidos. Es preciso comprender los riesgos que se afrontan y evaluarlos minuciosamente para observar si merecen o no asumir esos cálculos.

10.Nunca abandone, siempre hay otro movimiento

Los lideres con éxito, en vez de esperar que las cosas le vayan bien, se preparan para lo contrario, y de hecho, una expectativa realista cuando se está al límite de trabajo, es que las cosas irán mal con mayor frecuencia de lo normal. Una vez que se acepta la realidad, los problemas gigantescos, se convierten en algo cotidiano y el reto del líder, pasa a ser la movilización de la creatividad colectiva del grupo para encontrar una solución.